Eventos virtuales, ¿han venido para quedarse?

Los eventos virtuales se han convertido en la mejor alternativa para seguir celebrando congresos, conferencias, ferias, networking, etc. en tiempos de COVID. Y ahora que hemos comprobado todas las ventajas que reportan, se han convertido en una opción escogida por muchas organizaciones, aunque se vuelvan a permitir los eventos presenciales. Veamos por qué:

Ventajas de los eventos virtuales

Llegan a cualquier audiencia en cualquier parte del mundo

Con los eventos virtuales desaparecen las barreras geográficas. De esta forma es mucho más sencillo y económico que personas puedan participar en eventos que suceden en la otra parte del mundo.

Además de una mayor participación, esta ventaja reporta un ahorro de costes. al no necesitar de grandes infraestructuras para dar cabida a un gran público. Esto supone un mayor beneficio económico para los organizadores.

Requieren menos tiempo de preparación

Al no tener que hacer reservas de grandes espacios, así como de los servicios necesarios, como azafatos, acreditaciones, café, etc. Y además, al tener mayor disponibilidad en las agendas de los ponentes, pues estos no tiene que desplazarse y solo tiene que estar disponibles durante el tiempo de su intervención, ganamos mucho tiempo de preparación.

Permiten un mayor control de los resultados

Con este formato, podemos conocer el número de personas que se han conectado a cada conferencia en cada momento. De esta forma, es posible evaluar qué contenidos han tenido más éxito y cuáles no han resultado tan interesantes. Esta información es muy valiosas para organizar en un futuro otros eventos virtuales de esa temática.

¿Qué pasa con el formato híbrido?

Los eventos virtuales no tienen por qué estar reñidos con los eventos físicos, de esta premisa surge el formato hibrido en la organización de eventos. De este modo, podemos aprovechar las ventajas de ambos formatos, ofreciendo la posibilidad de asistir físicamente a personas que estén más cerca o no se sientan del todo cómodos con el formato virtual.

Resumiendo, los eventos virtuales aportan mayor alcance, ahorro de costes, control de resultados y necesitan menos tiempo de preparación. Además, permiten el formato híbrido, con el que también podemos tener las ventajas de los eventos presenciales. Con todo esto, podemos decir que los eventos virtuales han venido para quedarse. 

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